La caña flecha es una planta muy parecida en su aspecto a la caña de azúcar, pero su tallo y sus hojas son más
delgadas. Crece en terrenos húmedos, denominados por los indígenas bajos, en arcilla y arena.
La caña flecha como un material, símbolo de la identidad, usado por los indígenas de la costa caribe tiene una historia
muy larga. Gracias a las excavaciones se supone que ha sido conocido ya en los siglos 1 y 2 antes de Cristo.
La Palma Flecha |
Existen 3 clases de caña flecha:
• Criolla – originaria del resguardo indígena Zenú, es de la mejor calidad
• Martinera – más rústica, también sembrada en zonas del resguardo
• Costera – cultivada en las márgenes de los ríos San Jorge, Cauca y Sinú
La caña flecha tiene muchísimos usos entre los indígenas de la Costa. Su tallo es utilizado para cercar casa de
bareheque; las espigas se utilizan como caña de pescar; las patojas son elementos ornamentales de las casas, pero
el uso más extendido son las artesanías (bolsos, carteras, billeteras, cinturones, aretes, pulseras, anillos, etc.). Para la
elaboración de las artesanías los artesanos utilizan solo la vena interna de la hoja de la planta, quitándole los lados.
Luego, raspan la vena y la dejan secar al aire libre. Las venas son cortadas de diferentes anchos, dependiendo de la
artesanía que se va a ser de ellas. Las venas más delgadas y finas sirven para producir trenzados de mayor dificultad y
calidad (la fibra muy delgada es denominada por los indígenas Zenú lica).
Esta especie vive estrechamente asociada con cursos de agua en climas
calientes y templados, tanto en los grandes ríos de las llanuras, como en las
quebradas de montaña. Es una de las plantas más características de la
vegetación de orilla de estos lugares. La caña flecha debe su nombre común al
uso que han recibido sus tallos o cañas, empleados antiguamente por algunos
grupos indígenas para elaborar flechas, arpones y dardos